Ya que no tenemos otra cosa que eso, aguantar, aguantar y más aguantar, porque de eso vivimos los cirujas: En 27 partidos esperábamos y seguimos esperando una mejor actuación, y nada . Ayer , de suerte, con la complicidad del gol en contra del defensor de Ferro Chistian Chimino ganamos por 1 a 0 . Triunfo que reconforta, más que nada por la necesidad pasional de festejar en La Ciudadela, solo por eso.
66 minutos de aguante tuvimos, en la cancha , en la tribuna y en el corazón. Luego del gol San Martín se dedicó a lo que ya es costumbre, aguantar para que no nos ganen o empaten. Esta vez la suerte estuvo de parte del Santo Tucumano. Ganamos y es lo que cuenta.
Una defensa sin sincronización nos llevó en los primeros minutos a los huuuuuuuuu, ahhhhhhhh, huy Dios y a todos los ruegos para que los veloces y livianos delanteros del Verde de Caballito fallen cada vez que entraba y ganaban a los defensores. Menos mal que fallaron en los remates finales y Lencina estuvo muy bien , luego de un comienzo dubitativo. ( Al final Roldán le dió , públicamente, la titularidad ante Platense).
Se ganó y es lo que cuenta. Estamos más tranqui y pasaremos una semana distendido como hinchas de San Martín.
Un triunfo inmerecido , pero alguna vez se nos tenía que dar. Estamos lejos en la tabla pero siempre en el sentimiento y la pasión que nos lleva y nos llevará a gritar y sufrir por El Santo Tucumano. Aguante San martín !!!!!
Mariano.
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