San Martín perdió injustamente ante Atlético Rafela; el malísimo desempeño del "árbitro" Fernando Echenique, y uno de sus colaboradores, dejaron al Santo con las manos vacías. Los dirigidos por Carlos Roldán superaron en juego al local, pero no pudieron ante "la mano negra" de la terna arbitral. Al final, fue derrota por 2 a 1.
Arrancamos jugando bien, superando al rival con tenencia de pelota y circulación. San Martín se aproximaba al arco rival de a poco, pero chocaba con el banderín de un pésimo asistente de línea, que cobró una posición adelantada inexistente al "Ratón" que hubiera derivado en gol, e ignoró una clara mano de Bobaglio al borde del área, que tendría que haber sido tiro libre peligroso y expulsión del defensor de la "Crema". Con ese panorama nos fuimos al descanso.
El segundo tiempo trajo algo de justicia, cuando el "Monito" capturó un rebote en el área y marcó el merecido 1 a 0 a favor. A partir de ahí, Rafaela se vino con todo en busca del empate; y lo consiguió con una pelota parada, que encontró solo a Bobaglio (Que jugaba gratis) y sentenció el 1 a 1. La visita, lejos de desesperarse generó situaciones; en una de ellas, Alexis Blanco picó bien habilitado y marcó por encima del arquero Sara, pero otra vez la "Mano negra" arbitral nos quitó un gol legítimo. Con todo ésto en contra, San Martín luchó, pero 11 contra 14 era muy difícil.
La Crema finalmente marcó el 2 a 1 por intermedio de César Carignano y generó una protesta de todos los tucumanos presentes. Un hecho lamentable fue la cobarde agresión sufrida por Diego Ledesma, que recibió un palazo policial en su cabeza y debieron aplicarle 6 puntos de sutura. El delincuente de Echenique expulsó a Fernandez y Pereira, y así terminó de liquidarnos.
San Martín perdió por un gol de diferencia, pero jugó ante 11 rivales, la terna arbitral y la policía rafaelina. A pesar de eso luchó hasta el final...
Mariano